Amanecer del 24 de junio de 1967, un grupo militar toma por asalto los campamentos mineros de Siglo XX y Catavi la mina de Siglo XX y Catavi ubicado en el norte de Potosí (provincia Bustillo). La misión es ocupar las sedes de los sindicatos mineros, y también escarmentar a los trabajadores mineros que habían decidido apoyar a la guerrilla del Che, quien ya estaba operando en el sudeste de Bolivia.
En efecto, los mineros y sus sindicatos estaban en la mira del gobierno de René Barrientos y de sus asesores estadounidenses de la contrainsurgencia. La llegada del Che Guevara alertó a Washington, que puso los recursos necesarios para el adiestramiento y equipamiento de tropas especiales bolivianas. De hecho, llama la atención la creación del Regimiento Rangers (guardabosques) que se dio justo en esos años, según se lee en la prensa de la época.
Las pérdidas de Comibol desde 1952 a1960, debido al incremento de personal (de 24.000 trabajadores en 1952 subió al máximo de 35.660 en 1956) y a la caída de producción (de 27.347 TMF en 1952 bajó al mínimo de 14.790 TMF en 1958), obligaron al Estado a suscribir el Plan Triangular para la Rehabilitación de la Minería Nacionalizada con tres instituciones financiadoras (International Cooperation Administration del gobierno de Estados Unidos, el gobierno de Alemania Occidental y el BID), para que mediante aportes económicos y asistencia técnica, combinados con reformas institucionales, se hagan rentables las minas nacionalizadas. Entre 1961 y 1970 se gastaron 62 millones de dólares (deuda del Estado) y el plan sólo permitió disminuir las pérdidas.
Entre las exigencias de los financiadores estaba la eliminación de los sindicatos, que según ellos «impidió lograr los resultados programados» y la disminución de personal y salarios. La junta militar de René Barrientos y Alfredo Ovando mediante Decreto Supremo (D.S.) 7171 de 17 de mayo de 1965 dispuso la eliminación de los sindicatos y el D.S. 7188 de 23 de mayo de 1965 declaró un estado de «emergencia nacional» en las minas. Se abolieron los sindicatos y el control obrero y 130 dirigentes fueron desterrados, entre ellos Juan Lechín Oquendo.
Entre 1960 y 1970 existió una disminución de 7.093 trabajadores y en mayo de 1965, durante la presidencia del Gral. René Barrientos, se dictó el D.S. de Reordenamiento de Comibol, que entre otras medidas imponía una rebaja salarial. El ingreso mensual promedio en dólares de los trabajadores, fue subiendo de 61,83 en 1957 hasta 94,02 en 1964. Se rebajó a 60,37 dólares (36% de rebaja) en 1965, vale decir a un nivel más bajo que en 1957, hechos que causaron rechazo y conmoción en las minas.
Ernesto «Che» Guevara llegó a La Paz el 4 de noviembre de 1966 para organizar un foco guerrillero de irradiación continental, pero no contó con el apoyo del partido comunista boliviano. El total del contingente guerrillero fue de 52 efectivos. El Ejército boliviano conoció estos aprestos el 6 de marzo de 1967. El 23 de marzo se produjo el primer choque en el valle de Ñancahuazú, donde las fuerzas del Ejército fueron emboscadas y perdieron siete efectivos.
En asambleas realizadas en Huanuni, Catavi y Siglo XX, se decidió convocar a un ampliado para el 24 de junio, en Siglo XX, principal centro minero donde trabajaban 5.000 obreros, la «flor y nata» del proletariado minero, que había jugado un papel decisivo en la revolución de 1952 y que fue también vanguardia en el proceso de ruptura con el MNR Al ampliado asistirían también representantes de otros sectores labores y estudiantiles. En esas asambleas ya se había decidido apoyar las guerrillas con medicinas y alimentos y declarar a las minas como territorios libres.
El Gobierno del Gral. Barrientos consideraba que en los centros mineros se estaba gestando un nuevo movimiento guerrillero similar al del Che Guevara y por ello decide cortar de raíz cualquier posibilidad de una nueva guerrilla en Bolivia. Para ello dispone junto a su Alto Mando tomar por sorpresa los centros mineros y de esta manera terminar con cualquier amenaza a su gobierno.
Aproximadamente a las 5 de la madrugaba del 24 de junio de 1967, cuando varios mineros todavía festejaban San Juan, fracciones de los regimientos Rangers y Camacho de Oruro viajaron en 12 vagones de ferrocarril, y desembarcaron en la estación ferroviaria de Cancañiri y ocuparon los campamentos mineros de Catavi y Siglo XX, y las emisoras La Voz del Minero y Siglo XX.
Los obreros fueron sorprendidos por intensos disparos de fusiles y ametralladoras en las zonas de Llallagua y La Salvadora. Confundidos por la fiesta pensaron que se trataba de dinamitazos o cohetillos usados en fiestas similares. Los gritos desesperados de mujeres, el llanto de los niños y el lamento de los heridos los volvieron a la realidad. Las viviendas de los mineros fueron atacadas, cientos de balas cruzaban por todas partes matando gente. La mayor cantidad de víctimas se registró en el campamento La Salvadora, cerca de Cancañiri.

La prensa de Oruro informó que se produjeron «enfrentamientos de grandes proporciones». Muchos heridos no fueron al hospital, algunos obreros simplemente desaparecieron, sin que se hubiese podido establecer con exactitud las cifras de la masacre. Se reconoció oficialmente la muerte de 27 mineros –entre ellos el destacado dirigente Rosendo García Maisman y 72 heridos.
Entre 1967 y 1970 Comibol logró equilibrar costos, pero luego tuvo pérdidas cada vez mayores. El derrumbe del precio del estaño en octubre de 1985 provocó que a partir de 1986 se cierre la gran mayoría de sus minas y se despida a casi 25.000 trabajadores.
Si bien en principio la guerrilla asestó duros golpes al Ejército, por la ayuda y el entrenamiento extranjeros éste se afianzó poco a poco. El 31 de agosto de 1967 el capitán Mario Vargas y su columna emboscaron a un grupo guerrillero en vado del Yeso en el río Grande, donde murió Tania (Tamara Bunke). El 8 de octubre el capitán Gary Prado capturó al Che y Willy (Simón Cuba) en un combate en la quebrada del Churo. El Che fue trasladado a la Higuera (cerca de Valle Grande). Tras una decisión del Alto Mando Militar, el 9 de octubre fue muerto por el suboficial Mario Terán.
La afición del Gral. Barrientos de visitar con frecuencia diferentes poblaciones del país mediante viajes aéreos en naves que a menudo piloteaba personalmente, terminó el 27 de abril de 1969 en Arque, población de Cochabamba, cuando el helicóptero donde viajaba chocó con cables de alta tensión, cayó y se incendió. Todavía se especula si su deceso fue producto de un accidente o de un atentado.
(*) Ingeniero de Minas. Ex Ministro de Minería. Autor del libro: Minería Boliviana, su realidad. Redacción: La razón/La Patria

Jorge Espinoza Morales
/Red Aclo/mtp

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Incas. Armas de los incas.

Charrúas. El idioma

Los Apaches, indígenas que fueron oprimidos por dos naciones, México y Estados Unidos